Carpinterías y vidrios de altas prestaciones técnicas garantizan el aislamiento en los huecos, los puntos débiles de la envolvente térmica. Una orientación adecuada y un control de la incidencia del sol en los huecos, garantizan un funcionamiento óptimo del estándar Passivhaus.

Porque no tiene sentido tener un buen ''abrigo'' lleno de agujeros, una capa continua, hermética al aire, envuelve la casa por el interior. No hay corrientes molestas ni infiltraciones de aire y, por tanto, no hay pérdidas de energía. El test BlowerDoor garantiza hermeticidad de la casa y su perfecto funcionamiento para obtener el sello Passivhaus.

Este sistema de ventilación mecánica inteligente, de altas prestaciones y bajo consumo, monitoriza y mantiene la calidad óptima del aire, renovándolo, eliminando el exceso de CO2 y filtrando pólenes y contaminación. En invierno, el recuperador de calor transfiere el calor del aire viciado extraido al nuevo aire fresco impulsado al interior, asegurando que no existen pérdidas. En verano, un sistema de bypass evacua el calor, transmitiendo aire fresco al interior durante la noche.

Las discontinuidades en el aislamiento son puntos de transmisión de energía entre el interior y el exterior. Un correcto diseño y ejecución aseguran el control de los flujos de energía de la casa, eliminando los puentes térmicos y evitando así condensaciones y patologías futuras.